Polvo de hornear Beauty Hack: el polvo milagroso de la estantería para hornear
Bicarbonato de sodio: dos palabras, muchos usos. Conozco el consejo de mi abuela de que no solo puedes hornear con levadura en polvo, sino también utilizarla para limpiar varios rincones de la casa. Este material funciona de maravilla para limpiar el horno o neutralizar los olores en el refrigerador. Pero el bicarbonato de sodio no sólo es fantástico en el hogar, sino también un arma milagrosa en cosmética. Especialmente si te gusta hacer tus propios productos cosméticos, el polvo para hornear podría ser un verdadero descubrimiento.
Incluso las estrellas confían en el “polvo mágico”. La actriz Emma Stone reveló recientemente en una entrevista que su tez súper bella y clara se debe, entre otras cosas, a la exfoliación regular con bicarbonato de sodio. Está listo en poco tiempo: simplemente mezcla bicarbonato de sodio con agua tibia en una proporción de dos tercios/un tercio, aplica la mezcla en tu rostro con movimientos circulares y luego enjuaga bien. Esto funciona de maravilla para pieles mixtas propensas a impurezas. Por cierto, también funciona bien como peeling corporal.
Pero el bicarbonato de sodio no sólo es fantástico para la piel, el cabello también disfruta de este tratamiento, especialmente si tienes el cuero cabelludo graso. El bicarbonato de sodio absorbe el exceso de sebo y también elimina los residuos de los productos de peinado. Aquí también se utiliza bicarbonato de sodio con agua tibia. Masajear sobre el cuero cabelludo y el cabello, dejar actuar cinco minutos, enjuagar y listo.
Unos dientes blancos y radiantes son imprescindibles hoy en día. Un método económico para blanquear los dientes es (probablemente ya lo hayas adivinado) el bicarbonato de sodio. Las partículas abrasivas hacen áspero el esmalte dental y así eliminan temporalmente la decoloración causada por el café, la nicotina o el vino tinto. Pero ojo, no debes utilizar este método de forma permanente ya que es demasiado agresivo para los dientes. Por cierto, el blanqueamiento también funciona muy bien para la decoloración de las uñas, por ejemplo si las pintas con frecuencia. Un baño rápido con los dedos en bicarbonato de sodio mezclado con agua tibia ayuda.
Y lo mejor del polvo para hornear es que sólo cuesta unos centavos. Entonces, a la parrilla contigo.