Rutina de cuidado del cabello en la transición del verano al otoño
El cambio del cálido horario de verano a los días más frescos de otoño no solo plantea nuevos desafíos para nuestra piel, sino también para nuestro cabello. Mientras que el sol, el agua salada y el agua con cloro han causado estrés en los meses pasados, ahora el aire seco de la calefacción, el viento y el clima afectan adicionalmente la estructura del cabello. Con una rutina de cuidado capilar específica, se pueden prevenir daños y preparar el cabello de manera óptima para la temporada de otoño.
Eliminar residuos del verano
Después del verano, una limpieza profunda es especialmente importante. Los residuos de cloro, sal o productos de peinado pueden dañar la estructura del cabello y hacer que luzca opaco. Un champú limpiador profundo elimina las acumulaciones y crea la base ideal para los productos de cuidado posteriores.
Hidratación como cuidado clave
En otoño, el cabello a menudo sufre de sequedad, tanto por las temperaturas exteriores más frescas como por el aire seco de la calefacción. Los champús, acondicionadores y mascarillas hidratantes son ahora indispensables. Ingredientes como el ácido hialurónico, Aloe Vera o pantenol ayudan a restaurar el equilibrio de humedad.
Cuidado reparador para las puntas dañadas
La estructura del cabello dañada por el sol y los rayos UV ahora necesita un cuidado reparador específico. Los productos con queratina, proteínas o aceites vegetales reparan pequeñas grietas en la cutícula y fortalecen el cabello desde el interior. Un tratamiento intensivo semanal apoya la regeneración.
No olvidar el cuero cabelludo
Un cuero cabelludo saludable es la base para un crecimiento capilar fuerte. Especialmente en la época de transición, puede reaccionar irritado debido a las diferencias de temperatura y al aire seco. Un peeling suave para el cuero cabelludo o serums especiales fomentan la circulación sanguínea, eliminan las células muertas y suministran nutrientes importantes al cuero cabelludo.
Protección contra el viento y el frío
Aunque el sol brilla con menos intensidad, los factores ambientales siguen siendo una carga. El viento y el frío pueden volver el cabello quebradizo y favorecer las puntas abiertas. Un acondicionador leave-in ligero o un aceite nutritivo forman una película protectora alrededor del cabello y evitan que pierda humedad.
Peinado con cuidado
Especialmente en otoño, el cabello tiende más al frizz debido al aire seco. Por eso, el peinado con calor debe reducirse y siempre realizarse con protección térmica. En cambio, peinados suaves como trenzas o moños son adecuados para proteger el cabello adicionalmente de influencias externas.









