Microplásticos en cosmética: Pequeñas partículas, gran problema
¿Beberías voluntariamente tu gel de ducha o te comerías tu exfoliante? Probablemente no, ¿verdad? Pero lo hace de forma involuntaria y con más frecuencia de lo que cree y le gustaría. Lamentablemente, numerosos productos cosméticos todavía contienen los llamados microplásticos, que acaban en nuestro medio ambiente a través de las aguas residuales. Los filtros de las plantas de tratamiento de aguas residuales hacen mucho, pero estas pequeñas partículas a menudo simplemente se escapan y terminan en los lodos de depuradora del campo o como “alimento” en pescados y mariscos. Lógicamente, los pobres animales no pueden distinguir las pequeñas partículas de plástico del plancton u otros alimentos y simplemente se las comen. Y así los microplásticos terminan nuevamente en nuestros platos.
El microplástico es un producto puramente industrial y se produce, por un lado, mediante la descomposición de grandes piezas de plástico que no son biodegradables y, por otro, mediante su uso específico en productos cosméticos como peelings, geles de ducha o barras de labios. La Asociación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (BUND) ha descubierto que a través de un solo tubo de peeling pueden llegar al medio ambiente hasta 2,8 millones de partículas de microplástico. En comparación con el resto de la contaminación ambiental causada por el plástico, los microplásticos son sólo un problema pequeño, pero también evitable. En los últimos años, los fabricantes de cosméticos han prometido repetidamente solucionar el problema, pero según BUND, por ejemplo, uno de cada tres peelings y uno de cada cuatro geles de ducha todavía contienen microplásticos. Lo único que ayuda es que nosotros, como consumidores, prestemos especial atención al uso de productos sin microplásticos.
Un problema reside nuevamente en la definición del asunto, ya que muchos fabricantes de cosméticos, por ejemplo, sólo declaran el polietileno como microplástico. Sin embargo, según el BUND, esta sustancia es sólo una parte del problema del plástico. Además del polietileno (PE), otras sustancias preocupantes incluyen el polipropileno (PP), el nailon-12, el nailon-6, el copolímero de acrilatos (AC), el polímero cruzado de acrilatos/acrilato de alquilo C10-30 (ACS), el metacrilato de polimetilo (PMMA) y Policuaternio-7 (P-7). Es cierto que buscar estos nombres entre los ingredientes de cada producto cosmético individual la próxima vez que vaya de compras puede ser una tarea que lleve horas. Pero no es necesario, porque hay ayudantes inteligentes que pueden hacerlo por usted. Por ejemplo, la aplicación gratuita “Codecheck”. Simplemente escanea el código de barras del producto y la aplicación te mostrará inmediatamente si contiene microplásticos y/u otras sustancias cuestionables. Esto le permitirá encontrar rápidamente productos sin microplásticos y así contribuir a prevenir los residuos plásticos.
Otro método es utilizar cosméticos naturales, que por definición no deben contener sustancias producidas industrialmente. Especialmente cuando se trata de peelings para la cara y el cuerpo, puedes hacerlos tú mismo fácilmente usando sal o azúcar y un poco de aceite.