Sol, sal, cloro: el final del verano es la temporada para salvar el cabello
Los meses de verano son una prueba de resistencia para nuestro cabello. La intensa radiación UV, el agua salada del mar y el cloro de la piscina afectan la estructura del cabello y dejan huellas: largos quebradizos, mechones sin brillo y puntas secas. Con la transición al final del verano, ahora es el momento adecuado para darle al cabello un tratamiento de regeneración específico.
Estrés veraniego para el cabello
Los días de playa, las visitas a la piscina y la exposición al sol actúan como un ataque triple:
û Los rayos UV debilitan la estructura de queratina y hacen que el cabello se decolore.
û El agua salada extrae la humedad del cabello y provoca una sensación áspera y pajiza.
û El cloro se deposita en la cutícula y puede causar decoloraciones o fragilidad.
El resultado: el cabello se ve opaco, es más difícil de peinar y tiende a las puntas abiertas.
Cuidado de final de verano: tiempo para la regeneración
El final del verano es ideal para devolver al cabello dañado un cuidado específico. Ayudan:
ü Mascarillas de cuidado intensivo con ingredientes nutritivos como queratina, aceite de argán o manteca de karité, que penetran profundamente en la fibra capilar.
ü Productos leave-in como sprays o sérums, que protegen el cabello durante el día contra la pérdida de humedad.
ü Champús suaves sin sulfatos, que limpian el cabello sin resecarlo adicionalmente.
No olvidar el cuero cabelludo
No solo los largos, también el cuero cabelludo sufre por el sol, la sal y el cloro. Un serum para el cuero cabelludo equilibrante o un peeling suave pueden ayudar a restaurar el equilibrio natural y apoyar el crecimiento del cabello.
Consejo: prevención para el próximo verano
Quien se prepare ahora, se beneficia a largo plazo: sprays con protección UV para el cabello, un sombrero o pañuelo al tomar el sol y enjuagar bien el agua salada y el cloro después de nadar son medidas simples pero efectivas.









