Todo menos café frío: cuidados de belleza con café en polvo
El café no pregunta dónde estuviste anoche. El café te entiende. Y mucho mejor de lo que crees. Porque el café no sólo tiene todo su poder como bebida, sino que también es un auténtico puntazo como producto de belleza. Con este talento polifacético usted mismo podrá crear productos cosméticos altamente eficaces en un abrir y cerrar de ojos.
Por ejemplo, un exfoliante elaborado con posos de café fríos y unas gotas de aceite de oliva o miel. Esto hace que la tez sea súper suave y estimula la circulación sanguínea. Como peeling corporal, también ayuda contra la celulitis. Si la noche fue demasiado corta, puedes combatir fácilmente los ojos hinchados con café. Simplemente empapa dos discos de algodón con café negro, colócalos en tus ojos y gracias al efecto tonificante, lucirás completamente despierto en poco tiempo.
Dado que la cafeína, como ya se mencionó, estimula la circulación sanguínea, también tiene un efecto positivo en el crecimiento del cabello. No en vano existen en el mercado numerosos champús con cafeína. Pero aquí también puedes echar una mano y crear fácilmente un tratamiento capilar. Simplemente masajee el café frío, incluidos los posos de café, en el cuero cabelludo y el cabello, déjelo actuar un rato y enjuáguelo con abundante agua limpia. Es un verdadero refuerzo para el cabello y le aporta un brillo maravilloso. Desafortunadamente, este truco sólo funciona en cabello oscuro.
Por último, pero no menos importante, el café también te embellece por dentro. La razón es que el café contiene muchos antioxidantes que controlan los radicales libres en el cuerpo y previenen así, por ejemplo, el envejecimiento prematuro de la piel. El café también suprime la sensación de hambre y estimula la quema de grasas. Pero, por favor, no empieces a beber litros de café todos los días, porque sólo es saludable con moderación. Está bien consumir hasta 400 mg de cafeína al día, lo que equivale a cuatro o cinco tazas. Y así es como pasas el día, ¿verdad?